Artesanía textil, conexión con la naturaleza
Historia y futuro de una fibra vegetal
Descubra la fibra natural de fique y su proceso de transformación
HISTORIA
Las plantas del género furcraea se conocen en Colombia con el nombre de FIQUE. Abarcan alrededor de veinte especies y algunas de ellas son utilizadas para extraer de sus hojas la fibra textil denominada fique, coloquialmente cabuya. El fique es una planta grande y de tallo erguido; sus hojas son largas, carnosas y de color verde. La flor es de color blanco verdoso. Para la producción de fibra natural las hojas de fique son cortadas cerca del tallo, dejando un mínimo de quince a veinte hojas por mata para que continúe su proceso biológico.
Fique es el nombre de la fibra vegetal con la que se ha conformado la urdimbre cultural y económica del departamento de Santander en Colombia. Los guanes, antes de la llegada de los españoles, cultivaban esta planta y utilizaban su fibra de muy distintas formas: con ella se cubrían y fabricaban herramientas. Trabajaban la cerámica y confeccionaban finas mantas y otros objetos de algodón y fibra de fique que era utilizada para complementos de la indumentaria, tocados, bolsas y mochilas idénticas a las que se producen en la zona hoy. Miles de productores y artesanas de Colombia diseñan hoy su futuro en fibra natural de fique.
Las plantas del género furcraea se conocen en Colombia con el nombre de FIQUE. Abarcan alrededor de veinte especies y algunas de ellas son utilizadas para extraer de sus hojas la fibra textil denominada fique, coloquialmente cabuya. El fique es una planta grande y de tallo erguido; sus hojas son largas, carnosas y de color verde. La flor es de color blanco verdoso. Para la producción de fibra natural las hojas de fique son cortadas cerca del tallo, dejando un mínimo de quince a veinte hojas por mata para que continúe su proceso biológico.
Fique es el nombre de la fibra vegetal con la que se ha conformado la urdimbre cultural y económica del departamento de Santander en Colombia. Los guanes, antes de la llegada de los españoles, cultivaban esta planta y utilizaban su fibra de muy distintas formas: con ella se cubrían y fabricaban herramientas. Trabajaban la cerámica y confeccionaban finas mantas y otros objetos de algodón y fibra de fique que era utilizada para complementos de la indumentaria, tocados, bolsas y mochilas idénticas a las que se producen en la zona hoy. Miles de productores y artesanas de Colombia diseñan hoy su futuro en fibra natural de fique.
Las artesanas exhiben orgullosas su habilidad y muestran la destreza de sus manos para realizar distintas facetas del trabajo con fibra de fique. Se saben herederas y continuadoras de un conocimiento transmitido de generación en generación desde mucho antes que los españoles pisaran las tierras del nuevo continente, cuando los indios guanes poblaban las áridas alturas del cañón del río Chicamocha y los altiplanos de la cordillera andina. Hilando, tejiendo y transformando la apreciada fibra proyectan sus esperanzas y sueños.
Imagen: Restos de textiles y herramientas elaboradas con fique por el pueblo guane. Museo Arqueológico Regional Guane en Floridablanca (Departamento de Santander. Colombia)
La tradición textil guane sobrevivió a la conquista española, incorporando muy lentamente nuevas tecnologías hasta nuestros días. Hasta principios del siglo XX no se implementaron novedades técnicas en tareas penosas como el desfibrado de la planta; el mayor avance tecnológico en cuatro siglos fue la adopción del telar llevado a América por los españoles, que sustituyó los rudimentarios telares verticales que utilizaba el pueblo guane.
Imagen: Restos de textiles y herramientas elaboradas con fique por el pueblo guane. Museo Arqueológico Regional Guane en Floridablanca (Departamento de Santander. Colombia)
Las artesanas exhiben orgullosas su habilidad y muestran la destreza de sus manos para realizar distintas facetas del trabajo con fibra de fique. Se saben herederas y continuadoras de un conocimiento transmitido de generación en generación desde mucho antes que los españoles pisaran las tierras del nuevo continente, cuando los indios guanes poblaban las áridas alturas del cañón del río Chicamocha y los altiplanos de la cordillera andina. Hilando, tejiendo y transformando la apreciada fibra proyectan sus esperanzas y sueños.
La tradición textil guane sobrevivió a la conquista española, incorporando muy lentamente nuevas tecnologías hasta nuestros días. Hasta principios del siglo XX no se implementaron novedades técnicas en tareas penosas como el desfibrado de la planta; el mayor avance tecnológico en cuatro siglos fue la adopción del telar llevado a América por los españoles, que sustituyó los rudimentarios telares verticales que utilizaba el pueblo guane.
Restos de textiles y herramientas elaboradas con fique por el pueblo guane. Museo Arqueológico Regional Guane en Floridablanca (Departamento de Santander. Colombia)
Aún hoy algunos desfibran las hojas de fique entre dos varillas, con una rudimentaria herramienta de antiguo origen que no fue sustituida por máquinas motorizadas hasta mediados del siglo XX. Los guanes empleaban el fique para elaborar diversos objetos destinados a cobijarse, cubrirse y construir. En tiempos de la colonia se siguieron produciendo costales, alpargatas, mantas y cuerdas de fique. A finales del siglo XIX Colombia producía al año un millón de sacos, diez de cuerdas y veinte de alpargatas, de manera exclusivamente artesanal. La producción artesanal de base familiar no entró en crisis inmediatamente debido al poco interés que tenía la industria en producir sacos ralos, no tupidos.
Los artesanos se especializaron entonces en la producción de ese tipo de costales. Con la aplicación masiva del polipropileno como sustituto de las fibras naturales en la fabricación de sacos, el sector fiquero, vio amenazada seriamente su continuidad a principios de los años ochenta. Hasta entonces habían llegado a producirse en Colombia cincuenta millones de empaques de fique al año, el 80% producto manufacturado. A mediados de la primera década del siglo XX comenzó el proceso de industrialización. En poco más de treinta años se llegó a una producción anual de 25 millones de sacos. Así fue creciendo exponencialmente la producción de fique.
Aún hoy algunos desfibran las hojas de fique entre dos varillas, con una rudimentaria herramienta de antiguo origen que no fue sustituida por máquinas motorizadas hasta mediados del siglo XX. Los guanes empleaban el fique para elaborar diversos objetos destinados a cobijarse, cubrirse y construir. En tiempos de la colonia se siguieron produciendo costales, alpargatas, mantas y cuerdas de fique. A finales del siglo XIX Colombia producía al año un millón de sacos, diez de cuerdas y veinte de alpargatas, de manera exclusivamente artesanal. La producción artesanal de base familiar no entró en crisis inmediatamente debido al poco interés que tenía la industria en producir sacos ralos, no tupidos.
Los artesanos se especializaron entonces en la producción de ese tipo de costales. Con la aplicación masiva del polipropileno como sustituto de las fibras naturales en la fabricación de sacos, el sector fiquero, vio amenazada seriamente su continuidad a principios de los años ochenta. Hasta entonces habían llegado a producirse en Colombia cincuenta millones de empaques de fique al año, el 80% producto manufacturado. A mediados de la primera década del siglo XX comenzó el proceso de industrialización. En poco más de treinta años se llegó a una producción anual de 25 millones de sacos. Así fue creciendo exponencialmente la producción de fique.
PROCESO DE TRANSFORMACIÓM
CORTADO, DESFIBRADO Y LAVADO. El corte debe ser recto y cerca del tallo, de abajo hacia arriba. La planta debe quedar con un mínimo entre 15 y 20 hojas para que continue su proceso biológico. El desfibrado consiste en separar la corteza de las hojas de las fibras de cabuya que están en su interior. Se realiza con desfibradoras portátiles. Posteriormente se extrae el jugo de la fibra natural de fique y se lava con abundante agua para quitarle el color verdoso y adquiere un color amarillo que una vez seco se vuelve blanco. El lavado se realiza en tanques con el fin de evitar la contaminación de las aguas.
HUMECTACIÓN, IGUALACIÓN Y ESCARMENADO DEL FIQUE EN RAMA. También conocido con el nombre de «peinado», consiste en despegar y desenredar las fibras, pasando los manojos de fique secos a través de un cepillo de clavos con el fin de limpiarlo y peinarlo. También se realiza con máquinas. Este proceso, que solo se realiza con el fique de fibra larga, se inicia con la aplicación a la madeja de fique, de un suavizante (margarina o sebo vegetal) para proceder a darle una primera “peinada“ o escarmenada, proceso que permite retirar las impurezas y hacer la primera selección y limpieza de los hilos del fique. De este proceso sale el producto principal que son las madejas de fibra de primera calidad para ser lavadas y desengomadas.
CORTADO, DESFIBRADO Y LAVADO. El corte debe ser recto y cerca del tallo, de abajo hacia arriba. La planta debe quedar con un mínimo entre 15 y 20 hojas para que continue su proceso biológico. El desfibrado consiste en separar la corteza de las hojas de las fibras de cabuya que están en su interior. Se realiza con desfibradoras portátiles. Posteriormente se extrae el jugo de la fibra natural de fique y se lava con abundante agua para quitarle el color verdoso y adquiere un color amarillo que una vez seco se vuelve blanco. El lavado se realiza en tanques con el fin de evitar la contaminación de las aguas.
HUMECTACIÓN, IGUALACIÓN Y ESCARMENADO DEL FIQUE EN RAMA. También conocido con el nombre de «peinado», consiste en despegar y desenredar las fibras, pasando los manojos de fique secos a través de un cepillo de clavos con el fin de limpiarlo y peinarlo. También se realiza con máquinas. Este proceso, que solo se realiza con el fique de fibra larga, se inicia con la aplicación a la madeja de fique, de un suavizante (margarina o sebo vegetal) para proceder a darle una primera “peinada“ o escarmenada, proceso que permite retirar las impurezas y hacer la primera selección y limpieza de los hilos del fique. De este proceso sale el producto principal que son las madejas de fibra de primera calidad para ser lavadas y desengomadas.
TINTURADO. Consiste en aplicar color a la fibra con un tinte especial para fique. Se deja en remojo la fibra, se lava con agua y jabón, luego en agua caliente se aplica la tintura, los mordientes o fijadores, el suavizante y se deja hervir para que la fibra absorba el color. Después se lava con abundante agua y se extiende. SECADO. Las madejas de fique tinturado se secan al sol. Cada madeja de fibra toma dos días secándose en promedio, aunque depende mucho de los períodos de sol y de lluvias de la región. REPASADO. Las madejas de fibra ya tinturadas y secas son pasadas por un segundo proceso de escarmenado o “peinado” en donde se terminan de depurar los filos del fique.
HILADO. Es el último paso en el proceso de preparación de la fibra. El fique escarmenado y tinturado se amarra longitudinalmente a un madero de donde se sacan haces de fibra que se van estirando y calibrando en el torno para formar así el hilo continuo. TEJIDO EN TELAR. Se realiza en los telares horizontales de Ecofibras Ltda. TEJIDO EN AGUJAS. La elaboración de productos con hilo de fique tejidos a mano se realiza fuera de la planta de Ecofibras lTDA. Este proceso es desarrollado mayoritariamente por mujeres tejedoras artesanas en sus propias casas, por encargo o pedido directo de Ecofibras que es la responsable de la comercialización.
TINTURADO. Consiste en aplicar color a la fibra con un tinte especial para fique. Se deja en remojo la fibra, se lava con agua y jabón, luego en agua caliente se aplica la tintura, los mordientes o fijadores, el suavizante y se deja hervir para que la fibra absorba el color. Después se lava con abundante agua y se extiende. SECADO. Las madejas de fique tinturado se secan al sol. Cada madeja de fibra toma dos días secándose en promedio, aunque depende mucho de los períodos de sol y de lluvias de la región. REPASADO. Las madejas de fibra ya tinturadas y secas son pasadas por un segundo proceso de escarmenado o “peinado” en donde se terminan de depurar los filos del fique.
HILADO. Es el último paso en el proceso de preparación de la fibra. El fique escarmenado y tinturado se amarra longitudinalmente a un madero de donde se sacan haces de fibra que se van estirando y calibrando en el torno para formar así el hilo continuo. TEJIDO EN TELAR. Se realiza en los telares horizontales de Ecofibras Ltda. TEJIDO EN AGUJAS. La elaboración de productos con hilo de fique tejidos a mano se realiza fuera de la planta de Ecofibras lTDA. Este proceso es desarrollado mayoritariamente por mujeres tejedoras artesanas en sus propias casas, por encargo o pedido directo de Ecofibras que es la responsable de la comercialización.
FUTURO DE UNA FIBRA VEGETAL
En el campo internacional, Ecofibras Ltda. se encuentra construyendo su plataforma de operaciones para logar acceder al mercado europeo. Esta plataforma la viene consolidando de manera prioritaria y estratégica, con su alianza con la Asociación de Cooperación Internacional para el Desarrollo española Atelier. En efecto Ecofibras Ltda. cuenta hoy con un portafolio de productos de talla internacional, en cuyos diseños y adecuaciones a las exigencias del mercado internacional ha sido apoyada por expertos diseñadores de España y Colombia, con los cuales ha participado en varias ferias internacionales.
Hoy la cooperativa Ecofibras Ltd. presta diversos servicios de apoyo a la población dependiente del cultivo y transformación de la fibra vegetal de fique, principalmente a cultivadores y artesanas, e incide en el conjunto del proceso productivo de la fibra natural de fique desde la mejora de las semillas hasta la promoción de prácticas de cultivo agroecológicas y la disminución de la contaminación de recursos hídricos en el proceso de transformación de la fibra. Todos los procesos de transformación de la fibra de fique tienen sus respectivos controles de calidad.
En el campo internacional, Ecofibras Ltda. se encuentra construyendo su plataforma de operaciones para logar acceder al mercado europeo. Esta plataforma la viene consolidando de manera prioritaria y estratégica, con su alianza con la Asociación de Cooperación Internacional para el Desarrollo española Atelier. En efecto Ecofibras Ltda. cuenta hoy con un portafolio de productos de talla internacional, en cuyos diseños y adecuaciones a las exigencias del mercado internacional ha sido apoyada por expertos diseñadores de España y Colombia, con los cuales ha participado en varias ferias internacionales.
Hoy la cooperativa Ecofibras Ltd. presta diversos servicios de apoyo a la población dependiente del cultivo y transformación de la fibra vegetal de fique, principalmente a cultivadores y artesanas, e incide en el conjunto del proceso productivo de la fibra natural de fique desde la mejora de las semillas hasta la promoción de prácticas de cultivo agroecológicas y la disminución de la contaminación de recursos hídricos en el proceso de transformación de la fibra.